Hoy, 16 de noviembre, se celebra el Día Internacional del Patrimonio Mundial, conmemorando la firma, en 1972, de la Convención sobre Patrimonio Mundial Cultural y Natural en París. Esta Convención representa un hito al establecer la protección formal del patrimonio cultural y natural más allá de las fronteras, reconociendo una responsabilidad internacional en su preservación y conservación.
En este día, reflexionamos sobre la importancia de este acuerdo y la necesidad de mantener nuestro compromiso global en la protección del patrimonio. Textos como el de la Convención nos recuerdan que el patrimonio es un legado compartido con el resto de la humanidad, reflejo del pasado, pero también de lo que se transmite a las generaciones futuras.
España es uno de los países con más bienes declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer en lo que respecta a la conservación y protección de nuestro patrimonio, tal y como tuvimos ocasión de reflexionar durante la I Jornada de otoño de Derecho de la Cultura.
Los esfuerzos requeridos no solo pasan por modernizar la normativa reguladora (como la Ley de Patrimonio Histórico español), sino también por acompañar las declaraciones de patrimonio histórico de recursos económicos, promover nuevas formas de acceso a él (no solo desde la colaboración y la explotación privada), e incluso narrativas más contemporáneas de divulgación.
Estas propuestas y reflexiones quedaron reflejadas en el Catálogo de urgencias, redactado desde Gabeiras, tras la jornada de 2022 organizada por Fundación Gabeiras y el Museo Thyssen-Bornemisza. Puedes consultar aquí el texto publicado en la web de La Cultivada, editorial de acceso libre de la Fundación.