17 Mar 2025
17 Mar 2025

Europa considera “verdes” la energía nuclear y el gas

El 2 de febrero la Comisión Europea presentó un acto delegado complementario (Taxonomy Complementary Climate Delegated Act)  sobre  los objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático al respecto de algunas actividades de energía nuclear y gas. 

Bajo estrictas condiciones, un listado de actividades específicas se ha incluido en la Taxonomía con el fin de acelerar el cambio de combustibles fósiles, sólidos o líquidos, incluyendo el carbón y dejar paso a las energías renovables.

La Comisión justifica su decisión recordando que la Taxonomía tiene como objetivo guiar, proveer de unas directrices al capital privado sobre las actividades que son necesarias para alcanzar la neutralidad climática. Tomando en consideración el criterio científico y el actual progreso tecnológico y sus posibilidades, la Comisión considera que la inversión privada en actividades relacionadas con el gas y la energía nuclear juega un papel fundamental en la transición. Estas se alinean con los objetivos medioambientales y permitirán acelerar el alejamiento de actividades más contaminantes como el carbón, hacia energías renovables que permitan alcanzar la neutralidad climática. 

La propuesta

El acto delegado sigue las recomendaciones del Member States Expert Group on Sustainable Finance y de la Plataforma de Finanzas Sostenibles. También ha tenido en cuenta las opiniones emitidas desde el Parlamento Europeo. Prueba de que la Comisión ha tenido en cuenta las opiniones de todo este grupo es la inclusión de criterios técnicos de selección específicos y en los requisitos de divulgación y verificación para reforzar su claridad y facilidad de uso. 

Las principales novedades introducidas por este acto delegado son: 

  • Inclusión de actividades económicas adicionales del sector de la energía nuclear y el gas. 
  • Inclusión de obligaciones específicas de transparencia y divulgación para negocios relacionados con actividades del sector de la energía nuclear y el gas, a través de la modificación del Taxonomy Disclousures Delegated Act  , gracias a las cuales los inversores podrán identificar las oportunidades de inversión, incluyendo actividades del sector de la energía nuclear y el gas, con la suficiente información. 

La Comisión plantea que la actividad del sector de la energía nuclear será considerada verde siempre y cuando las nuevas centrales que obtengan los permisos necesarios antes de 2045, cumplan una serie de condiciones que garanticen la salvaguarda del medio ambiente y especialmente de los acuíferos. 

Por su parte, en cuanto al gas natural, la idea es que se pueda otorgar la etiqueta verde a los proyectos que sustituyan al carbón y emitan, como límite máximo, 270 gramos de CO2 por kw/h. Atendiendo a este criterio se podrían obtener licencias de construcción hasta 2030 siempre que exista un plan para cambiar a energía renovable antes de finales de 2035.  

¿Es definitivo? Lucha de bloques 

A pesar de la publicación del acto delegado, todavía quedan cuatro meses, más dos prorrogables, en los que una mayoría simple en el Parlamento Europeo, 365 eurodiputados, puede impedir su aprobación. También se puede dar por mayoría inversa de 20 países (un 72% de los Estados Miembro) que sumen al menos el 65% de la población de la UE.

España, junto con Austria, Dinamarca, Bélgica y Luxemburgo forman parte del bloque que se posiciona en contra. El ejecutivo español, al igual que el resto, si bien reconoce los estrictos criterios impuestos y la previsión de sanciones, crítica que Europa no haya seguido la recomendación de los expertos de reducir las emisiones para las plantas de gas a 100 gramos de CO2/kWh. Por otro lado, estos países se niegan a reconocer a la energía nuclear como “verde o renovable”.

En frente, como principal defensor, Francia, a la que se unen Países Bajos, Polonia y Finlandia. 

Resulta especialmente interesante la posición de Alemania, que si bien es una de las principales detractoras de la energía nuclear y su posición es claramente contraria a incluirla en la Taxonomía como energía verde, ha apostado por incluir el gas natural. El canciller alemán, en una carta a la Comisión argumentaba los beneficios de esta y el papel fundamental que tiene para garantizar la transición energética. 

En conclusión

Europa, tras meses de incertidumbre en los que no acababa de dejar clara su posición al respecto, por fin se ha pronunciado, apostando por incluir a la energía nuclear y al gas en la lista de actividades verdes, aunque con ciertos matices. En principio su aprobación parece cada vez más cerca, sin embargo, el enfrentamiento entre países de mucho peso dentro de la UE en esta materia, puede retrasar todavía más la calificación definitiva de estas dos actividades

 

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